Dulce introducción al caos.


En el coche, con la radio puesta.
No había nadie alrededor, ni al alrededor de los alrededor de los alrededores,  ni al alrededor de los alrededores de los alrededores.
Y en el tiempo que yo te aburro con tanta palabrería, ellos ya se habían quitado la camiseta y la vergüenza.
- "Soy experto en desabrochar sujetadores"
Sacudió la cabeza, mientras sonaba una canción que ninguno conocía, desde una emisora lejos de los alrededores de alrededor, con pocos oyentes.
Y mientras yo os aburro con tantos detalles innecesarios, ella estaba encima de él sin sujetador, y él intentaba buscar la postura perfecta, entre el asiento y sus piernas.


Ella era demente, y el de menta.
Una mezcla perfecta, si le añades gin- tonic en sus venas, y en su cabeza, examen de selectividad.
Todos sus compañeros estaban repasando, ellos preferían repasarse el uno al otro.
Comenzó un nuevo programa en la radio, una mujer soltera llamaba buscando solución a una vida descafeinada, reclamando la necesidad de unos polvos, y no de azúcar.
Estaba amaneniciendo.
El tiempo se les echaba encima... Así que hicieron un trío con él.

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