Recuerdas. Esos besos, esas caricias. Ese primer, te quiero. Lo recuerdas todo y, te hundes. La vida era mucho más bonita a su lado. Junto a él todo era perfecto. Las carreras de motos, el alcohol, las estrellas, la luna y todo el puto mundo qué nos rodea ahora. Todo era perfecto, incluso más qué ahora. Sí, le tienes a él y ¿qué? No le quieres. Esa fachada de inocentón esconde un cabrón de mucho cuidado. Tú le amas a él. Al gilipollas qué te dejó tirada para aullentar a la poli. El qué te dejó su chupa de cuero. El qué te llamó fea. Le quieres a él por qué, debajo de esa fachada de gilipollas perturbado, se esconde el chico perfecto, con el qué todas alguna vez hemos soñado. Le amas y, esta historia a pesar de qué le quisiste poner punto y final, aún no ha acabado.

Babi, escuchame, la felicidad, se encontraba al lado de Hache.


1 comentario:

JAVI dijo...

Me gusta tu blog aunque hay muchas mariconadas jajaja eres muy guapa y fotogenica