Poetas de pacotilla.

Tengo la cabeza de versos que nunca escribo que alguna que otra vez que atrevo a ordenar. Y quizá haya rimado tu nombre con todas las palabras del diccionario. Si es que solo me gusta escribir de cosas bonitas. Del cielo, del mar, de la noche, de ti. De tus manos, las mías.

Que cualquier noche te llamo y me voy a enseñarle los dientes al mundo contigo. Que tengo más de una razón para quedarme dentro de tu abrigo. Pero, ¿qué digo?  mejor no tener ropa, no tener tele, no tener lápiz, ni papel, ni vergüenza, ni hambre.. Joder, si a mi lo que me llena es estar contigo, lo demás puede esperar. 

Y un poco de pasión y poesía. Y quererte hasta los huesos. No sé si decir basta o subir más la apuesta. Suerte, destino, llámalo como quieras... pero, tal vez nos conocimos por alguna razón. Éramos dos poetas en busca de inspiración y alguien para curar nuestras heridas.